Si mi mente esta confundida, perturbada, si mi mente carece de belleza, de quietud, cualquiera sea la respuesta que yo reciba, pasará por esta pantalla de confusión ansiedad y miedo; por lo tanto, la respuesta estará desnaturalizada. En consecuencia, lo que importa no es preguntar: "¿Cuál es el propósito de la vida, de la existencia?", sino esclarecer la confusión que hay dentro de usted. Es como un hombre ciego que pregunta: "¿Qué es la luz?" Si le digo qué es la luz, él escuchará conforme a su ceguera, conforme a su oscuridad; pero suponga que él es capaz de ver; entonces jamás preguntara: "¿Qué es la luz?" La luz está ahí.
De igual manera, si usted puede clarificar su confusión interna, descubrirá cuál es el propósito de la vida; no tendrá que preguntar, no tendrá que buscarlo; todo cuanto tiene que hacer es liberarse de las causas que generan la confusión.
De "El libro de la vida"
No hay comentarios:
Publicar un comentario