
El amor no es mero pensamiento; los pensamientos son tan sólo una actividad externa del cerebro. El amor es mucho más hondo, mucho más profundo, y la profundidad de la vida puede ser descubierta sólo en el amor. Sin amor, la vida no tiene sentido, y ésa es la parte triste de nuestra existencia. Avanzamos en años y seguimos siendo inmaduros; nuestros cuerpos envejecen, engordan, se tornan desagradables, y permanecemos tan irreflexivos como siempre. Aunque leemos y hablamos al respecto, jamás hemos conocido el perfume de la vida.
El mero leer y verbalizar indica una falta total de esa calidez humana del corazón, la cual enriquece la vida; y sin esa calidad del amor, hagan ustedes lo que hicieren, ya sea que ingresen en alguna sociedad, que elaboren alguna norma, etc., no resolverán este problema. Amar es ser casto.
El mero intelecto no es castidad. El hombre que trata de ser casto en pensamiento, no es casto, porque carece de amor. Sólo el ser humano que ama es casto, puro, incorruptible.
De "El libro de la vida"
No hay comentarios:
Publicar un comentario